Mis motivos para empezar a escribir hace más de dos años hoy han cambiado y si sigo es solo para que mis letras no mueran en un papel o disco duro, para que lleguen a una persona cualquiera tan cualquiera como yo, cómplice único de este lugar único donde las personas nos conocemos a la inversa de cualquier otro, de adentro para afuera y puede que el afuera nunca llegue.
Todo comienza siendo anónimo, escribiendo con la libertad que el anonimato nos permite, influenciados por aquellos que tomamos de ejemplo y probando uno que otro estilo hasta encontrar el nuestro, pero siempre con el lema de la verdad, de poner en esta tinta virtual lo que en palabras y la vida cotidiana no nos animamos a decir o vivir.
Y de repente todo cambia y lo que era un autismo literario se personaliza, las visitas se hacen constantes, quienes dejan sus comentarios cómplices nuestros y entrar al blog es como llegar a casa.
Hoy me pregunto donde empieza la realidad de todo esto o donde acaba, porque seguimos publicando con periodicidad, porque a veces terminamos formando un círculo cerrado, cuando dejamos de escribir para nosotros y empezamos a escribir para los demás, personas que dicen conocerte y a quienes crees conocer aunque ni el nombre real sepas.
Realidad vs ficción… sin mis letras me sentiría vacía y sin ustedes que las leen ellas y yo carentes de sentido y así como tengo dos pies que me llevan a recorrer cualquier camino que emprenda mi corazón y mi mente me acompañan a juntar una palabra a otra para poder expresar lo que siento y pasa dentro mío.
Realidad o ficción sigo siendo yo... sea una u otra.
