18 diciembre 2008

Brindis




Brindo por un 2008 que me prestó sus 365 días como lienzo para poder realizarme en muchos aspectos, comprender y renacer en cada una de las cosas, malas y buenas, que trajo a mi vida y comprobar que las que tenía aún siguen estando.

Brindo por este espacio que me permitió estrechar lazos con muchos a los que hoy llamo amigos que me permitieron estar y escuchar lo que tenían para decir y compartir sus mundos que hice también míos.

Brindo por los que están, por el que vuelve, por el que se fue, por el que siempre acompaña, por ese que se esconde, por el que solo se asoma, por el que con un guiño da su visto bueno, por el que sonrie, por el que asiente aprobando mis delirios en letras, por el que grita tratando que así se note su descontento o alegría, por el que riñe, por el que muerde, por el que recuerda, por el que se asusta, por el que echa de menos, por el que se añora, por el que acaricia, por el que abraza, por el que escucha, por el que acude a un nuevo despertar, por el que sueña, por el que se equivoca al hacer, por el que camina y por el que descalza su alma al entrar en mi casa.

...y no quiero dejar de brindar con vos siempre mirando al sur.

Brindo por mis palabras que enmudecen para no decirte "adios" cada vez que tengo que separarme de vos.

Brindo por tu paciencia, por tu eterna sinceridad y por no querer soltar mi mano aún.

Brindo por mis deseos, a esos que tengo castigados cuando estoy lejos tuyo para dejarlos en libertad al verte.

Brindo por la asfixiante impaciencia de mi piel que apuntala los ecos adormecidos de mi cuerpo.

Brindo por comprender que no siempre la presencia es necesaria, que también hay que usar la imaginación y el ingenio, que me pierdo por un beso y que siempre una caricia es el mejor de los comienzos.

Brindo por el renacer siempre con un nuevo impulso

"Feliz Año"

Mía