29 septiembre 2007

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Gracias por el regalo...

27 septiembre 2007

El ritual




Hace algún tiempo alguien me inició en un ritual de seducción y sexo, me dió la posibilidad de conocer y conocerme a través de placeres para mi hasta ese momento desconocidos.


Me enseñó los caminos del gozo y el disfrute desde su cuerpo y el mío, descubrió y develó para mi la esencia que llevaba y tenía tapada solo dándome la libertad que necesitaba para sentir.


Me mostró que debemos recorrerlos lentamente, saboreándolos, disfrutándolos, ya que la meta es efímera y lo dulce y sabroso es el recorrido hasta ella.


…aunque a veces no pueda esperar y me deslice desde el borde al abismo en un éxtasis increíble.

20 septiembre 2007

Anoche


Anoche soñé que te hacía el amor, deslizaba mis dedos por tu piel, habíamos llegado al punto de estar los dos desnudos pero con calma sin la prisa que provoca la excitación.

Estaba tranquila solo escuchaba tu voz diciéndome “disfrutá”, querías que lo grabara en mi mente para que perdurara a pesar de la distancia y la ausencia que nos esperaba.

A veces al usar el plural me da inseguridad, quiero creer que el plural existe entre los dos, que por lo menos eso tenemos vos y yo en común.

Sabemos que estas ansias de tenerte, nombrarte, hablarte, oirte, escribirte son producto de la abstinencia después de tantas horas de poder disfrutarte a mi manera y como puedo teniendo en cuenta las circunstancias.

Anoche desperté llena de deseo y ausencia.


Anoche en mi sueño los celulares estaban apagados.

Vivir sin ti




Durante mucho tiempo esta canción marcó una parte de mi vida, escucharla era permitir que una especie de nostalgia se apoderara de mi ánimo.

Alguien encontró esta nueva versión, ese alguien me la mandó, alguien que piensa que cuando uno se cae de un caballo debe volver a subirse y si es el mismo mejor.

Pude escucharla sin nostalgia, sin angustia, sin sentimiento alguno... solo la escuché

18 septiembre 2007

Otro día de lluvia en Buenos Aires y van....



Que es lo que nos hizo intentar conocernos, compartir momentos de una vida que se escapa rápidamente, con este sentimiento difícil de definir… creo que ni vos ni yo podemos decir que nos lleva a pasar tanto tiempo juntos.

Prendo el televisor, como cada día, para escuchar noticias de allá, buscando que eso me dé la posibilidad de tener algo más que me una a vos, a mi lugar que tanto extraño y me entero que estás viviendo otro día más de cielo ensombrecido, con lluvia bañando tus calles, que fueron alguna vez también las mías y podría hablarte de baldosas flojas, abundante tráfico y protestas tuyas guiadas por el mal humor producto de tantos y tantos días sin sol…sin embargo solo puedo pensar en que si estuviese allá te tomaría de la mano incitándote a que nos refugiáramos en algún lugar solo escaso de claridad por decisión propia.

El solo saber de la lluvia que cae hace días en Buenos Aires me translada allá y enlaza enseguida mi mente al recuerdo de días nublados y lluvias pasadas que alguna vez pudimos compartir, usadas como pretexto para justificar huidas nuestras de lo que llamo nuestro mundo real buscando algún refugio conocido o no.

Te veo asumiendo el papel del guardián de nuestra intimidad asegurando la puerta de nuestro mundo evitando así, si se puede, que alguien entre y sobre todo nada contamine el ambiente de luces tenues digitadas alguna vez por vos y otras veces por mi buscando el entorno ideal de lo que promete unos momentos de placer y generosidad solo para dar al otro lo que nunca nadie haya podido entregar.

Y entre besos y caricias ver como te quitás la camisa para evitar quede algún rastro que delate el preludio de lo que allí vaya a suceder.

Loco o incomprensible para unos, natural para mi, eso es lo que trae la lluvia a mi mente, tu cuerpo, el mío… recuerdos de lluvias pasadas.

17 septiembre 2007

Perdida en Buenos Aires



Debía esto, escribir a mi regreso pero hasta ahora no había podido hacerlo estaba muy fresco todo en mi.

De nuevo cruzar esas calles que como vos decís, donde cada una de ellas podría hablar de nuestros encuentros, de nuestras caricias despreocupados porque alguien pudiera ser testigo, de vernos encaminar juntos a alguna habitación de hotel.

Muy pocas veces un viaje deja un recuerdo tan delicioso como el que vos dejás en mi, el recuerdo de tu calor, tu entrega en la intimidad, tu complicidad tácita en ceder a cada uno de mis anhelos y caprichos, tu inteligencia en intentar a pesar de mí, dosificar la pasión que me lleva a miles de orgasmos y mi necesidad de dejar grabada en tu mente y tu piel mi presencia.

Hace unos años pensaba que la pasión se acaba con el tiempo como se acaba el agua del vaso de una persona sedienta pero cuando te vi nos bebimos el uno al otro con un ansia tal que después me sentí vacía de todo lo que podía preocuparme y llena de todo lo que me dabas y me hacía sentir bien.

No sé decir que es lo que nos guía en esta vida pero yo siento que caí hacia vos como caería una piedra al suelo y que cualquiera sean nuestras luchas y victorias enseguida desaparecen como tinta humedecida en el papel cuando estamos juntos.

Tenía tantas ganas de vos, me apetecía tanto tenerte, tus besos me parecen lo más íntimo que he experimentado en mi vida, tengo la sensación de que estoy tomando algo de vos y que vos me estás dando algo más privado de lo que nadie me dió, tienen un sabor muy especial que traen a mi mente miles de escenas distintas mientras sigo oliendo el beso que acabamos de darnos.

Te tuve y te entregué todo, durante horas recorrí todo tu cuerpo para no olvidarte, me llevé el sabor de tu semen en mi boca, tu olor en mi piel, te hice el amor arriba tuyo para poder llevarme tu expresión grabada en mi mente en esos momentos, vi tu cuerpo desnudo junto al mío, sentí tu aliento recorriéndome, tu boca sin medida devorando mis pezones, tus dedos buscando introducirse en mi vagina, tu lengua lamiendo todas mis zonas más íntimas y caí extasiada por el goce más profundo.

Pero lo que más me seduce de vos es tu complicidad en este juego, mezcla de pacto y verdad, este juego vertiginoso cuando estamos juntos, cuando nuestros cuerpos se tocan y más vertiginoso aún cuando la distancia nos separa y solo tenemos las palabras para alimentar la pasión.

No puedo y no quiero decir que te quiero, no puedo y no quiero decir que te amo, sería como obligarte a que tengas que buscar más excusas como “esta semana se me complica”, sin embargo puedo decir que te deseo una y mil veces sin que eso cree obligación o culpa a ninguno de los dos, deseo tu sonrisa cuando suelto alguna de mis preguntas tontas, te deseo con todo mi cuerpo, con la máxima pasión que hasta hoy conozco, te deseo entrando en mi de la forma más obscena que te imagines y te deseo pidiéndome que te haga acabar con mi boca.

Conversaciones, bocas, cuerpos tibios entrelazados son parte de los recuerdos que tengo, planear cuando nos veremos la próxima vez y hacer el amor con pasión y sudor son parte de los sueños que guardo.

Deseo también que estas palabras lograran hacerte reaccionar, darte cuenta que podés perderme pero te conozco más de lo que vos pensás y sé que no harías nada para evitar que me fuera de tu lado como yo tampoco haría nada por retenerte.

El sin mi no es nada


Quisiera ser yo misma otra vez, como al principio, disfrutar de la libertad de aquel que no conoce y puede vivir sin ello pero realmente no sé como volver sobre mis pasos, como dejarlo, dejar de sentirme atada a él siendo yo misma la que hace los nudos.

El divorcio es inminente, o por lo menos debemos encontrar la forma de cambiar esta relación que asfixia, mi blog y yo debemos separarnos o por lo menos dormir en camas separadas. El sin mi no es nada y yo no puedo dejarlo, y lo intenté, borré todas y cada una de las entradas que estaban ya grabadas en él, lo dejé vacío sin rastros de mi y aquí me ven, vuelvo con la sensación de que siempre la vuelta será el paso siguiente a cada partida.

Será una característica mía, no poder dejar lo que amo o no poder dejar de amar lo que tengo, creo que hay una persona que si podría responder aunque hoy cuando le pregunté que pensaba respecto a dejar mi blog nunca me contestó.