Si...

Si mis manos me obedecieran solo por un infertil reflejo





Si mis ojos pudieran siempre adelantarse a los hechos





Si algún día mis oídos pudieran darme la entonación justa de las notas

Si mi nariz dejara de tentarse por el singular aroma de una panadería de madrugada o el secreto intimo que encierra ese perfume que venero

Si mi gusto buscara solo la armonía en la gente que conozco y las calles que camino

Sería entonces mi pasar por la vida una sucesión de tedios, un enjambre de obviedades

Un cúmulo de razones que me llevarían al llano, de vuelta a la mediocridad

Prefiero así vivir entre la adversidad, la duda y el silencio

Acepto la oscuridad y rescato la pureza de la luz a través del amable sol

Fumándote

A tu lado enciendo uno trás otro. Prender la llama es tan fácil. Con un fósforo, el encendedor o la moribunda colilla de alguien, no hay pretexto posible para no hacerlo.

Siempre digo lo mismo, es el último, ya no fumaré más, pero cuando inhalo la primera pitada, lo hago decidida, fuerte. Entra. Con ganas. Boca desnuda, abierta. El humo corre por mi garganta. Manos quietas. Piel sin palabras.

Mis ojos acarician la línea naranja que marca cómo consumo mi tiempo junto a mi cigarrillo. Se apagan, siempre se apagan, abandonados, mientras yacen en el ataúd de mi cenicero.

Me gusta retenerlos entre mis dedos, amarlos a largas y espaciadas pitadas, recrearme con su misterio y dejarme arrastrar por mi vicio, sorprenderme con mis labios que lo atrapan y se cierran para poder consumirlo. Aspirar y llenarme de él. Se acumula el humo como los besos se agolpan atropellándose en nuestras bocas.

Fumar y hacerte el amor, encuentro tanta similitud, profundo y privado...en estos momentos solo deseo fumarte entero

Realidad vs Ficción

Mis motivos para empezar a escribir hace más de dos años hoy han cambiado y si sigo es solo para que mis letras no mueran en un papel o disco duro, para que lleguen a una persona cualquiera tan cualquiera como yo, cómplice único de este lugar único donde las personas nos conocemos a la inversa de cualquier otro, de adentro para afuera y puede que el afuera nunca llegue.

Todo comienza siendo anónimo, escribiendo con la libertad que el anonimato nos permite, influenciados por aquellos que tomamos de ejemplo y probando uno que otro estilo hasta encontrar el nuestro, pero siempre con el lema de la verdad, de poner en esta tinta virtual lo que en palabras y la vida cotidiana no nos animamos a decir o vivir.

Y de repente todo cambia y lo que era un autismo literario se personaliza, las visitas se hacen constantes, quienes dejan sus comentarios cómplices nuestros y entrar al blog es como llegar a casa.

Hoy me pregunto donde empieza la realidad de todo esto o donde acaba, porque seguimos publicando con periodicidad, porque a veces terminamos formando un círculo cerrado, cuando dejamos de escribir para nosotros y empezamos a escribir para los demás, personas que dicen conocerte y a quienes crees conocer aunque ni el nombre real sepas.

Realidad vs ficción… sin mis letras me sentiría vacía y sin ustedes que las leen ellas y yo carentes de sentido y así como tengo dos pies que me llevan a recorrer cualquier camino que emprenda mi corazón y mi mente me acompañan a juntar una palabra a otra para poder expresar lo que siento y pasa dentro mío.

Realidad o ficción sigo siendo yo... sea una u otra.

Voy y vuelvo

Voy a olvidarme un rato de todo de lo que a tierras aztecas respecta y de las respuestas pendientes. Me voy con mi mente un ratito al sur y vivo un tiempo tan lleno de contradicciones, donde el dolor y el placer del reencuentro se mezclan. Un viaje a mi tierra esa que yo sigo sintiendo tan mía aunque yo sé que ya no soy tan suya.

Voy a mojarme con la lluvia que nos cayó todos esos días que estuve cerca tuyo, voy a llenarme de cemento y asfalto, de luces de neón y contaminación, a pararme en semáforos descompuestos y tráficos atascados, vuelvo a vos, por un tiempo con vencimiento, para hablar de cualquier cosa, a disfrutar de la compañía y las ganas de olvidarme que alguna vez me fui empezando a no ser de aquí ni ser de allá.

Voy y vuelvo con astucia a presentirte y con absoluta complicidad dejarte llegar y solo por momentos preguntarme si aún me esperarás y si seguirás queriendo conquistarme, si al verme como antes, renacerá dentro tuyo ese mundo de sensaciones que compartíamos al vernos…y entonces en un momento vertiginoso, mezcla de temor e impaciencia, llegas o llego y ahora estando frente a frente, a tan solo un suspiro de distancia, toda la ansiedad desaparece y hablamos, como antes, como siempre, con sabor a cortado caliente. Con palabras de amor a veces surgidas de la nostalgia, palabras que fluyen solas, de forma tan fácil y sencilla.

Y más tarde, lejos de aquel bar, entre tus brazos, voy a llenarme de instantes, de besos y caricias siendo la menos rutinaria amante intermitente, caminante sin rumbo de tu ruta transitada buscando que me pienses tanto hasta tenerme, para luego dejar mi cuerpo conquistado por completo, encender un cigarrillo, y yo no fumo, uno tras otro, con ganas, abierta a dejar que el humo corra por mi garganta como te volvés a meter vos en mi sangre pensando que podría quedarme durante un instante eterno porque…

…vuelvo a ser alguien que alguna vez fui y hoy está muy lejos.