02 enero 2008

Intimos desconocidos


Imposible olvidar lo que sentí al volver a verte, intentando recordar y recordarte que cada momento que vivimos juntos es especial y como me resisto cuando el olvido intentan secuestrar tus recuerdos de mi mente.

Complicidad de piel, de besos que se ahogan en mi boca, de rastrear en las líneas de tu mano buscándome en ellas, de palabras no dichas o dichas a destiempo, de ausencias encontradas detenidas solo por capricho, de días soñados y nunca vividos, de suelos distintos, de promesas idas, de reproches olvidados pero si pensados, de dudas siempre presentes alimentadas por la distancia.

Quiero envolverte en velos dándote las mil y una noches, llenas de fantasías aún no contadas, con historias sin concluir como la nuestra a fin de despertar tu curiosidad y poder así lograr que sea indefinidamente.

Hoy quiero hablar de los sueños, esos que nacen pero con los ojos abiertos y aunque la verdad no tiene versiones, para los que tenemos el vicio de soñar, debería haber tantas como nos dicta el corazón